Misión ¿imposible?
En «Capitán América Civil War«, Steve Rogers es el líder de los Vengadores, grupo cuya meta es proteger el mundo de cualquier peligro y que está formado por personas con habilidades especiales: Sam Wilson (Anthony Mackie); Natasha Romanoff (Scarlett Johansson) y Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen). Cuando una misión para capturar al terrorista Brock Rumlow (Frank Grillo) termina con varios daños colaterales; los gobiernos del mundo deciden juntarse para redactar los nombrados Acuerdos de Sokovia con los que se pondría fin a la libertad de movimientos de los Vengadores, sometiéndolos al poder de la ONU.
Entre los interesados en firmarlos se encuentra Tony Stark (Robert Downey Jr); cuyas inseguridades y sentimientos de culpa por acontecimientos pasados le empujan a decidir hacia esta vía. Las cosas se complican cuando en el acto de la firma explota una bomba aparentemente detonada por el agente desaparecido James Barnes (Sebastian Stan), conocido por unos simplemente como Bucky; y por otros como el Soldado de invierno, un asesino letal.
Steve vs. Tony
Anthony y Joe Russo es la pareja de hermanos encargada de dirigir “Capitán América Civil War”, película que mezcla diferentes líneas argumentales dramáticas que mediante diversos giros de guión terminan confluyendo en un único final coherente. A pesar de la multitud de personajes, se trata de la historia de Steve Rogers en su lucha para proteger y demostrar la inocencia de Bucky ante el atentado terrorista.
Es un conflicto empeorado por la obligación de todas las personas con poderes o habilidades especiales para firmar un acuerdo para tenerlos controlados; hecho que le impedirá pedir ayuda a algunos de sus compañeros que han accedido al trato. En medio del meollo también tenemos a Tony Stark; personaje atormentado cuyo objetivo será proteger a sus amigos cuando vea que la situación empieza a descontrolarse.
Ellos dos son los máximos protagonistas de la cinta alrededor de los cuales giraran los múltiples secundarios de la historia: Natasha; Wilson y Maximoff; además del Secretario del Estado Thaddeus Ross (William Hurt); James Rhodes (Don Cheadle); el androide Visión (Paul Bettany); y las apariciones especiales de Clint Barton (Jeremy Renner); Scott Lang (Paul Rudd); T’Challa / Pantera Negra (Chadwick Boseman); quien tendrá su propia agenda personal; y por último, siento este probablemente la estrella real de la función, un jovencísimo Peter Parker / Spiderman (Tom Holland) en su esperado estreno dentro del universo cinematográfico de Marvel, postulándose directamente como la mejor encarnación del personaje en la gran pantalla. Sobra decir que todos ellos cumplen de sobras con sus papeles, sin excepción.
Secundarios de lujo en Capitán América: Civil War,
Aunque hay algunos elementos que se sienten forzados en la trama de «Capitán América Civil War» para generar un mayor conflicto, y algunos diálogos se podrían haber trabajado más tanto para dar menos sensación expositiva como para perfilar mejor las caracterizaciones, se tiene que aplaudir la habilidad con la que los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely han conseguido hilvanar todos esos personajes y las distintas líneas argumentales en una única película de un modo tan consistente y satisfactorio; a pesar del gran bagaje del que ya cuenta la historia.
Todos los personajes tienen su momento de gloria durante las dos horas y media que dura la narración y aunque la participación de algunos de ellos es algo gratuita, al final responde a una simple voluntad de ofrecer el mayor espectáculo posible cuando la situación lo requiere.
A pesar de haber un exceso de secundarios, los responsables del guión de «Capitán América Civil War» no pierden el foco en lo que podría haberse convertido en una película coral al centrar el núcleo dramático principal alrededor de dos personajes: Steve Rogers y Tony Stark; dos amigos enfrentados en dos bandos distintos de una lucha que no se limita a ser puramente ideológica, sino que crece tomando capas mucho más personales.
El precio de la libertad; los límites a los que llegamos por nuestros seres queridos; y lo corrosivo del deseo de venganza son temas que se exploran en esta película, y consiguen hacerlo de un modo muy efectivo. Ahí radica el mayor logro del equipo creativo: a pesar de sus elementos fantásticos y pulperos salidos del mundo del cómic, consiguen familiarizarnos con los personajes, principales y secundarios, para poder conectar con ellos.
El guión
Esa pericia en el guión se ve igualada en la planificación y puesta en escena de los hermanos directores. Apuestan por un trabajo de cámara simplemente elegante pero altamente efectivo, con ideas visuales muy conseguidas (ese primer atisbo a Pantera Negra mediante una sombra); un trabajo en las escenas de acción que las convierten entre las mejores del género y un formidable equilibrio tonal entre el drama y la comedia, sirviéndose para ello del amplio abanico de personajes, y a veces encontrando ambos puntos en uno único.
Dicho todo esto, hay algunos puntos en «Capitán América Civil War» que se podrían haber mejorado como un abuso de las cámaras temblorosas en algunas secuencias de acción que impiden disfrutar plenamente de lo que sucede. Además, la falta de saturación en la paleta de colores utilizada quita vida a unas imágenes que en muchos momentos piden tener unos tonos más llamativos, y junto a ello también se le puede reprochar una falta de sensación de maravilla o asombro ante el espectáculo que supone ver a todos esos personajes juntos en la pantalla.
Puede que sean decisiones conscientes dado el conjunto más terrenal de la cinta, aunque no es descartable que se haya caído en el error de relacionar imagen menos colorida con mayor seriedad; o que los directores simplemente no hayan sabido impregnar las imágenes del mencionado sense of wonder tan necesario en estas producciones.
Conclusión de Capitán América: Civil War
Sea como sea, “Capitán América Civil War” se puede considerar una película bastante redonda en su conjunto. Se podrían haber pulido más los diálogos, se podría haber prescindido de algunas soluciones estéticas, pero lo que es innegable es que consigue con creces lo que se propone: entretener, emocionar y divertir a partes iguales; encontrar un equilibrio perfecto entre la unidad dramática, la secuela directa de “Capitán América: El soldado de invierno” (Anthony & Joe Russo, 2014) y la conexión con acontecimientos pasados con especial énfasis a “Vengadores: La era de Ultrón” (Joss Whedon, 2015), y en cierto modo consigue ser un “Iron Man 4” que de otro modo es poco probable que lleguemos a ver. Rozando lo inmejorable.
